Nada parecía fuera de lo normal en la vida de
Amanda Hocking, una joven de 26 años de
Austin, Minnesota. Consiguió su primer empleo cuando iba al instituto,
lavando platos. Al terminar los estudios, trabajó durante más de
cinco años con personas discapacitadas. Le gustaban las mismas cosas que a las chicas de su edad: el cine, la música, los libros, salir con los amigos... La única peculiaridad de
Amanda es que durante esos años
escribió 12 novelas.
Amanda llamó a la puerta de varias
editoriales, pero ninguna le hizo caso. A principios de
2010 se le ocurrió una idea:
publicarlas ella misma. "
Me enteré de que autores como Joe Konrath o Karen McQuestion estaban teniendo éxito con los ebooks, así que pensé que no tenía nada que perder. Lo peor que podía pasar es que nadie los leyera, y eso es lo que ya estaba ocurriendo", explicó la escritora en una entrevista para el
Huffington Post.
En
abril de 2010, publicó
dos novelas a través de
Amazon, a las que seguirían otros
siete trabajos. Medio año después, ya habí

a vendido
185.000 ejemplares. Detrás del fenómeno no hubo ninguna minuciosa
campaña de marketing, tan solo la intensa actividad de
Hocking en las
redes sociales y unas cuantas buenas críticas en diversos
blogs sobre literatura. A día de hoy, sus ventas ascienden a
más de 900.000 ejemplares.
Inspirada en escritoras como
Richelle Mead y cineastas como
John Hughes, Hocking escribe sobre vampiros y zombies, imprimiendo en sus historias un componente romántico. Su éxito ya le ha propiciado algunos
contratos en Europa, aunque ella asegura que su plan es
seguir autoeditando sus libros. ¿Su consejo para los jóvenes escritores? "
Escribir mucho, leer aún más y estar abiertos a la crítica". En eso sigue la tradición.