Con distintas expectativas, una docena de escritores argentinos participa en la 63ª Feria del Libro de Frankfurt, como parte de la delegación de Cancillería que continuará la presencia iniciada en 2009 y multiplicada el último año cuando Argentina fue invitada de honor a ese megaevento editorial.
“En la feria se hacen muchos negocios editoriales, algunos muy importantes, al menos para los escritores. Eso ayuda de un modo único a que podamos escribir más tranquilos durante un tiempo”, explica, contundente, Leopoldo Brizuela.
“Contra cierta tendencia generalizada, creo lo siguiente: que le vaya bien a un escritor argentino contribuye a que le vaya bien a los demás. Por otro lado, me parece absolutamente necesario que nuestra literatura confronte con amabilidad otros públicos, otras críticas, otros escritores. Es urgente salir del aislamiento, la endogamia y las riñas de aldea”, sentencia.
“Un encuentro entre intelectuales es positivo, es un intercambio de pensamientos, es conocerse más, interesarse por la problemática alemana e interesarlos por la realidad latinoamericana a través de la literatura”, expresó Osvaldo Bayer.
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