
Han quedado como meras distinciones honoríficas, criticadas reiteradamente por los sectores republicanos. Y sin embargo, este tipo de títulos sigue hoy en día alimentando el ego de algunas personas.
Vargas Llosa no pareció asumir con vanidad su entrada en el mundo de la nobleza: “Yo nací plebeyo y me voy a morir plebeyo” , manifestó el Premio Nobel. “Hay que tomarlo con humor por una parte, viniendo y siendo de un país republicano (Perú) que no reconoce títulos nobiliarios, pero por otra parte con agradecimiento”. Haciendo gala de su sentido del humor el novelista dijo: “Los cholos hemos llegado a la aristocracia española, es divertido, ¿verdad?”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario